viernes, 24 de septiembre de 2010

Para ser feliz

La verdad de las cosas es que un niño de diez años sabe lo que le hace feliz o infeliz; alguien de veinte sabe lo que le le hace feliz y le conviene o no (normalmente elegirá esto último, pues a los veinteañeros se les da el riesgo) y uno de treinta tiene perfectamente claro que al felicidad no es una utopía, sino un conjunto de alegrías pequeñas y cotidianas que logran superar los malos ratos y dan la certeza de que la vida es bella. Así que la fórmula de la felicidad no podría estar en un inmenso libro lleno de disertaciones ininteligibles, sino en algo tan sencillo, como sencillo es lograrlo.
Lo dificil, que no mencionan aquí, es ser constante, no rendirse, no parar:
 

viernes, 3 de septiembre de 2010

Hombres y mujeres en México. Algunos datos.

Mientras se capturan, ordenan y publican los datos del Censo 2010, aquí van algunos datos publicados por el INEGI en 2007.


  • En México hay 3 millones más de mujeres que de hombres.
  • La cuarta parte de los hogares en México están encabezados por una mujer. 
  •  45.4% de las mujeres únicamente realiza trabajo doméstico no remunerado en su propio hogar. 
  • Cerca de 100% de las mujeres casadas o unidas libremente participan en las actividades domésticas.
  •  54.9% de los hombres casados o unidos libremente participan en las actividades domésticas.
  • Independientemente de su edad y estado conyugal, alrededor de 96% de las mujeres colaboran en las tareas domésticas; mientras que, para los hombres la participación doméstica aumenta de 50.3% a 61.4% en proporción directa al grado de escolaridad.
  • 90.8% de las mujeres que trabajan combinan su actividad laboral con el trabajo doméstico. 
  • Entre 1970 y 2006 la participación económica femenina creció del 17 al 41 por ciento. 
  • Sin embargo, las ocupaciones con mayor presencia femenina son las trabajadoras domésticas (90.4%) y las maestras y afines (62.9%).
  •  Las ocupaciones típicamente masculinas corresponden a operadores de maquinaria agropecuaria (100%), operadores de transportes (99.6%), administradores agropecuarios (93.6%) y protección y vigilancia (93.1%).
  • Las ocupaciones con mayor equilibrio entre hombres y mujeres son las de oficinistas, vendedores dependientes y empleados en servicios, donde hay prácticamente un hombre por cada mujer.
  • Las diferencias entre hombres y mujeres en la estructura organizacional del trabajo son considerables:
  • En 2006 el 65.3% de las mujeres ocupadas eran subordinadas y remuneradas, ; 22% trabajan por su cuenta, 10.4% de ellas son trabajadoras sin pago, sobre todo familiares de trabajadores por cuenta propia (a los que auxilian en su trabajo) y únicamente 2.3% son empleadoras.
  • 23.2% de los hombres ocupados son trabajadores por su cuenta 6.4% empleadores y 5% trabajadores sin pago.
  • De los 2.1 millones de empleadores en México 82.3% son hombres, al igual que 64.2% de los 9.6 millones de trabajadores por su cuenta. 
  • En la administración pública y defensa, 65.4% de los ocupados son hombres; y en la industria de la transformación abarcan el 62.6 por ciento.
  • En el comercio y en los servicios, la participación de los hombres y las mujeres tiende a
  • la igualdad, dado que 50.1% y 53.7% de los ocupados en los sectores mencionados son mujeres.
  • En promedio, las mujeres reciben un ingreso 8.3% menor que sus pares varones.
  • La mayor inequidad de acuerdo con la mediana del ingreso corresponde a los supervisores industriales, ocupación típicamente masculina, donde el ingreso mediano de las mujeres es 40% menor al de los hombres.




Bicentenario


La oportunidad es buena para celebrar dos veces el Bicentenario; el 2010 puede ser el "pre-Bicentenario" y en el 2021 podemos celebrar el "verdadero Bicentenario" o el "Bicentenario Legítitimo", para estar más en sintonía con los que aseguran que en México no hay algo qué celebrar, mientras este país no sea potencia mundial o algo así... en realidad se refieren a mientras los que afirman eso y sus amigos no estén en el poder... 


Lo importante del asunto, es que si se trata de celebrar el inicio de la Independencia de México eso no ocurrió en 1810, sino en 1821, aunque el número suene menos redondo y quizá sea más difícil de recordar. Los puristas, sin embargo, rara vez son bienvenidos, por lo que más que reprobar la idea, deberíamos aprovechar para tener dos festejos: en 2010 el inicio de las obras y (al paso que van) en 2021 su culminación. Nadie en México se quejará por tener dos fiestas.